¡Nuestro alumno Leo Goldenberg, de 1º de Bach, publica una carta en La Vanguardia! Escrita en el contexto de la asignatura de Comunicación Audiovisual, se trata de una interesante reflexión sobre el poder de las redes sociales y su impacto en la fama de las personas. ¡¡¡Muchísimas felicidades, Leo, por tu espíritu crítico!!!

Podéis leer aquí debajo el contenido completo de la carta:

«Recientemente, me di cuenta de la fuerza que tienen las redes sociales. Tras un gol en su debut con el Barça, Marc Guiu pasó de tener 40.000 seguidores en Instagram a 500.000 en una sola noche. Al cabo de seis días, ya tenía un millón de seguidores. A Marc le han comentado cosas positivas que le ayudan a crecer en el ámbito del fútbol. Pero no ha sido lo mismo para otro protagonista de las redes sociales esta se­mana, Sandro Tonali, también futbolista, sancionado diez meses sin jugar por apuestas en partidos en los que jugaba y otros ocho meses de rehabilitación por la ludopatía. La gente, al oír sobre la sanción, fue directa a sus comentarios, lugar donde le llovieron las críticas y burlas. Todos sabemos que por comentar «hate» (odio) no les pasará nada, ya que lo hemos normalizado. Pero desconocen el daño que causan a gente a la que, por hacer algo mal, se le arruina la vida por culpa de las redes.»

El nostre alumne Leo Goldenberg, de 1r de Batx, publica una carta a La Vanguardia! Escrita en el context de l’assignatura de Comunicació Audiovisual, es tracta d’una interessant reflexió sobre el poder de les xarxes socials i el seu impacte en la fama de les persones. Moltíssimes felicitats, Leo, pel teu esperit crític!!!

Podeu llegir aquí sota el contingut complet de la carta:

«Recientemente, me di cuenta de la fuerza que tienen las redes sociales. Tras un gol en su debut con el Barça, Marc Guiu pasó de tener 40.000 seguidores en Instagram a 500.000 en una sola noche. Al cabo de seis días, ya tenía un millón de seguidores. A Marc le han comentado cosas positivas que le ayudan a crecer en el ámbito del fútbol. Pero no ha sido lo mismo para otro protagonista de las redes sociales esta se­mana, Sandro Tonali, también futbolista, sancionado diez meses sin jugar por apuestas en partidos en los que jugaba y otros ocho meses de rehabilitación por la ludopatía. La gente, al oír sobre la sanción, fue directa a sus comentarios, lugar donde le llovieron las críticas y burlas. Todos sabemos que por comentar «hate» (odio) no les pasará nada, ya que lo hemos normalizado. Pero desconocen el daño que causan a gente a la que, por hacer algo mal, se le arruina la vida por culpa de las redes.»